El Rojo es único puntero, pero Boca no le pierde pisada

Pareciera que el puntero y el escolta del Torneo Apertura `07 se ponen de acuerdo a la hora de ganar o perder. Es que Independiente y Boca perdieron ante Banfield y Newell´s, respectivamente, en la fecha anterior, pero en la 12º segunda ambos sumaron de a tres por lo que la diferencia entre ambos es de sólo dos puntos. En esta oportunidad, la víctima del Diablo fue Gimnasia de Jujuy y la de los Xeneizes el San Lorenzo de Ramón Díaz.

Tres días después de que se instalara el rumor de que Independiente se caía tras la justa derrota ante el Taladro, el equipo que dirige Pedro Troglio se despachó con una goleada por 3-0 ante el Lobo jujeño, con goles del intratable Germán Denis (dos, uno de penal), goleador del torneo con 15 gritos en 12 encuentros y, el restante, fue una obra maestra de Carlos Matheu: parada de pecho y picadita por sobre el cuerpo de Nereo Fernández.

La victoria del Rojo contó con una gran actuación de Ismael Sosa y volvió a ilusionar a las 27 mil personas que coparon el Cilindro de Avellaneda y gritaron y bailaron al compas del ¨vamos a dar la vuelta¨. Además, otro motivo de festejo fueron los 100 partidos que cumplió en Daniel Montenegro con la camiseta roja, en el cual tuvo el gesto de sederle el penal a Denis para que siga sumando goles en la tabla de artilleros.
En La Bombonera, con goles de Martín Palermo y Sebastián Méndez- en contra-, los dirigidos por Miguel Ángel Russo obtuvieron los tres puntos necesarios para acechar a Independiente y, sobretodo, para llegar de la mejor forma al Superclásico del domingo. En San Lorenzo, Méndez redondeó una tarde para el olvido, no sólo por vencer su propia valla, sino que además fue expulsado por aplicarle un codazo en el rostro a Álvaro González. El equipo de Ramón fue una sombra y sintió mucho la falta de Gastón Fernández, Bernardo Romeo (lesionados) y de Andrés Silvera (suspendido).

Quien parece no levantar cabeza es River: segunda derrota consecutiva en condición de visitante por 4 a 1. Sí, leyó bien, 4 a 1. Esta vez fue Argentinos Juniors (el anterior Tigre) quien se aprovechó del desconcierto defensivo que vive el conjunto de Nuñez. Gabriel Hauche, Alejandro Delorte, Franco Neil y Roberto Battión fueron los artilleros, mientras que Marco Ruben había anotado el 1-2 parcial. El DT Millonario, Daniel Passarella, tiene las horas contadas y si pierde el Superclásico se alejaría de la institución.

La revelación-realidad del Apertura, Tigre, volvió a ganarle a un grande. El que fue víctima de los rugidos de toda Victoria fue Racing, quien se había puesto en ventaja con gol de Facundo Sava. El paraguayo Néstor Ayala y Leandro Lazzaro se encargaron de darlo vuelta pero Franco Sosa volvió a empardar el tanteador. En el último minuto y en un jugada muy polémica (La Academia reclamaba falta sobre Yaboc), apareció Guillermo Suarez para desatar la locura del Matador y dejar a su equipo a sólo cuatro unidades de la punta.

El otro equipo prendido al lote de arriba es Lanús, quien cuenta con el as de espadas a la hora de convertir: José Pepe Sand es, con 9 tantos, quien se ubica segundo en la tabla de goleadores detrás del Tanque Denis. Con un doblete (uno de penal), el correntino le dio los tres puntos a Lanús ante un tibio Vélez que descontó desde los pies de Facundo Coria.

El resto de la fecha se completó con el empate 2-2 entre Rosario Central y Estudiantes, en un Gigante de Arroyito pasado por agua. José Vizcarra, en dos oportunidades, marcó para el local, mientras que Agustín Alayes y Pablo Lugüercio (sobre la hora) gritaron para el Pincha. Colón se aprovecho del débil Olimpo y lo goleó por 3-0 (Gandín, Merlo y Quinteros) en el debut de Roberto Saporitti como DT aurinegro. Huracán sumó de a tres ante Banfield gracias al gol de Coyette: 1-0 y aburrimiento total en el Tomás Ducó. Por último, en el norte, Arsenal y San Martín SJ no se sacaron ventajas. Fue 1-1 con goles de Andrés San Martín y Gabriel Roth.

El Rojo sigue puntero y su sueño de campeón desvela a toda Avellaneda: unos no duermen de ansiedad y otros por la pesadilla que sería ver una vuelta olímpica ajena en su propia casa. Más si el huésped es el rival de toda la vida. Eso sí, Boca está al acecho y de ganar el domingo ante River sería un envión anímico importante de cara a la recta final del torneo. Mientras, Tigre y Lanús, sin bombos ni platillos, dan que hablar y esperan que a el puntero y su escolta se ¨pongan de acuerdo¨ y resignen algún punto.

Por Germán Papagno