Buscando una plaza para el Mundial

Restan sólo 91 días para el puntapié inicial de la sexta Copa del Mundo y Marcelo Loffreda, flamante entrenador de Los Pumas, aún no definió quienes serán los treinta jugadores que viajarán a Francia para luchar por el torneo más importante en el mundo de la pelota ovalada.
Es cierto que, como afirmó El Tano, cerca del 75 % de la lista ya está cerrada y que sólo falta definir la situación de unos pocos, quienes en la ventana que se está disputando actualmente buscan rendir satisfactoriamente para dejar una buena imagen y no perder las esperanzas de integrar una plaza en la lista final
En los dos amistosos que la Argentina disputó frente al seleccionado irlandés los dos últimos fines de semana (triunfó el conjunto nacional en ambas oportunidades por 22 a 20 y 16 a 0), Loffreda armó la base del equipo con aquellos jugadores que todavía no están fijados en la lista. Hay puestos difíciles de definir, posiciones que el entrenador aún no resolvió. Es el caso del medio scrum suplente del capitán Agustín Pichot, que se disputa entre Nicolás Vergallo y Nicolás Fernández Miranda. El rosarino jugó en ambas ocasiones debido a un fuerte estado gripal que marginó a Fernández Miranda del segundo test ante los irlandeses. Pero el jugador de Hindú tendrá su oportunidad mañana cuando en el estadio Mundialista de Mendoza el seleccionado argentino enfrente a su par de Italia, cerrando de esta manera su presentación en el país.
La otra plaza clave para definir es el hoocker reemplazante de Mario Ledesma. Quienes más chances tienen son Pablo Gambarini y Alberto Vernet Basualdo. Más atrás aparece el mendocino Matías Cortese, quien parece haberle perdido pisada a sus competidores.
A pesar de las dudas y las presiones para cerrar la lista, para Marcelo Loffreda resulta un orgullo contar con semejante cantidad de jugadores de altísimo nivel, que compiten sanamente para ganarse un lugar en la lista de jugadores que a partir del próximo 7 de septiembre peleará y luchará por ubicar a la Argentina en la elite del rugby mundial.

Por Santiago Urraco