Tres malas y una buena en Montreal

Floja. Flojísima actuación de la Legión. Agustín Calleri sumó la tercera derrota argentina en el Masters Series de Montreal ya que perdió 6-3 y 7-6 frente al alemán Tommy Haas y cuando sólo resta el debut de Juan Ignacio Chela, el único argentino que sigue en carrera es David Nalbandian en el torneo que reparte 2.200.000 dólares en premios.

Chela debutará en el sexto Masters Series de la temporada ante el español Fernando Verdasco, un rival con el que mantiene un gran historial: se impuso en tres de los cinco enfrentamientos que disputó frente al español, el último en Stuttgart, este año.

Por otra parte, Guillermo Cañas y Paul-Henri Mathieu habían tenido un sólo enfrentamiento hasta el momento. Roland Garros 2005 fue el escenario donde el argentino mostró su mejor tenis para llevarse el match por 8-6 en el quinto. Sin embargo, otra fue la historia ayer por la noche. Pese a ganar el primer set por 6-4, y estar 4-0 en el segundo, Cañas increiblemente cayó por 7-5 y un contundente 6-0 en la primera ronda del torneo. De esta manera no podrá repetir el título que conquistó en este mismo escenario en la edición 2002.

La otra derrota argentina fue de Juan Martín Del Potro, el primero de los argentinos en iniciar su preparación sobre cemento –con pobres resultados-, perdió ante la estrella local, Frank Dancevic, quien recibió una tarjeta de invitación. Del Potro perdió el primer set por 6-4 y consiguió igualar el partido tras llevarse el segundo por 6-3. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado del tandilese y cayó en el tercero.

La única alegría estuvo en manos de David Nalbandian que venció al colombiano Alejandro Falla, quien provenía de la clasificación, por 6-3 y 6-4. El cordobés tuvo pasajes en los que recordó su categoría y, sin mayores sobresaltos, pasó a la segunda ronda, donde enfrentará con el español David Ferrer.

El torneo canadiense es el sexto de los nueve que presenta cada año la Serie Masters y reparte importantes puntos para el ranking de la ATP.

De esta manera, la Legión está lejos de su mejor nivel y cada vez son menos los argentinos que llegan a instancias finales.

Por Matías Dono