martes, 10 de julio de 2007

Desde el cielo: nieve y mujeres


El mito cuenta que aquel 25 de mayo de 1810 la gente esperaba la decisión en la actual Plaza de Mayo empuñando paraguas para resguardarse de la lluvia. El mito contará en pocos años de un 9 de julio en el que la misma plaza quedó cubierta de blanco. El mito, acompañado de fotos e historias increíbles, contará que ese 9 de julio nevó en Buenos Aires.
Pasaron 89 años y 17 días desde el último registro de nieve en la ciudad (el 22 de junio de 1918). La mayoría de la gente estaba de fiesta, como había festejado horas antes la clasificación a la semifinal de la selección en la Copa América. A un número menor, pero no despreciable, le creció el temor. Fueron muchos los desafortunados que tuvieron que pasar la noche muy cerca de la nieve, tan cerca que hasta durmieron con ella.
“El fenómeno se produjo por la irrupción del aire polar en los niveles medios de la atmósfera y la temperatura promedio”, acusó algún especialista del Servicio Meteorológico Nacional, al matutino Clarín. Más allá de explicaciones técnicas que poco le importaron a la gente, la ciudad se tiñó de blanco y de fiesta.
Casi 24 horas antes en Venezuela lo que cayó del cielo fue tan extraño como la nieve en Buenos Aires. En el estadio Metropolitano de Barquisimeto, Argentina acababa de vencer a Perú 4-0 en el último encuentro de cuartos de final.
Los jugadores, cuerpos técnicos y árbitros se dirigían a los vestuarios. En fila india, con algún desacoplado hablando con los periodistas, se dirigían los actores a los camarines. Entre ellos estaba Lionel Messi.
Cuando el astro del Barcelona estaba presto a cruzar por delante de las plateas sucedió lo increíble. Una chica, de no más de 20 años, saltó desde una de las tribunas al campo de juego. La caída, de cola, se produjo justo frente al Pulga. Con tinte de galán una de las figuras de la Copa ayudó a su doncella a ponerse de pie y le regaló un abrazo.
Luego, Messi acusó: “me asuste por ella”, para aportar un poquito más a su imagen de figura de telenovela. Y completó: “estoy bien, porque la pude saludar”.
¿Quién no soñó que una mujer llegue desde el cielo hasta nuestros pies? ¿Quién no prometió pagar una deuda `el día que nieve en Buenos Aires`?. Muchos endeudados y Messi asombrado son el saldo de una historia “Como caída del cielo”.



Un regalito del cielo


Por Alejandro Manzano

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojala se me tire asi una mina a mi!
A mi me tiran las minas del balcon jajajaja!

Anónimo dijo...

Al fin alguien que se ocupa de mostrar la Plaza de Mayo, tanto Obelisco nevado, con gente alrededor festejando la nieve aburrió. LA PLAZA, tiene árboles y se aprecia mucho mejor, ya se que nada que ver con la temática de SIEMPRE AL FRENTE, pero me gustó ver LA PLAZA. AL FINNNNN alguien con luces.
SUERTE