lunes, 17 de marzo de 2008

Silencio

El silencio es el mejor aliado de la complicidad y un gran enemigo de la verdad. Ese silencio viene sumando nombres, apellidos y apodos a una lista que ninguno quiere que crezca. Ese silencio es el mejor aliado de la tan mencionada violencia en el fútbol.
La muerte de Emanuel Álvarez, ocurrida el pasado sábado por la tarde cuando se dirigía en caravana a la cancha de San Lorenzo para ver el partido entre los locales y el club de sus amores, Vélez, despierta, una vez más, un sin fin de dudas, confusiones, sospechas y silencios.

¿Quién disparó ese arma? ¿Hinchas de Huracán o de San Lorenzo? Dudas que podrían haberse evitado, como podría haber sido evitada la muerte de Álvarez, si el tabú de las barras bravas, no fuera tal.

Además de dudas tenemos una certeza previa al hecho: el odio que se ha generado durante los últimos 15 años en el triangulo que conforman los hinchas de Vélez, San Lorenzo y Huracán -triangulo de bronca mutua entre las tres barras-. Entonces nace otra duda: ¿No se podía prever que los micros que transportaban a la parcialidad del Fortín no pasarán por La Quemita (campo de deporte del club de Parque Patricios)? El colmo de la desprolijidad y de la falla en los operativos de esta índole queda en evidencia cuando se repasa el itinerario que realizaron los micros en la vuelta desde el Bajo Flores hasta Liniers. El recorrido fue el mismo que el de la ida. Es decir, la caravana, ahora enlutada, volvió a pasar por La Quemita, una verdadera estupidez.
Y es grande la indignación que se siente al ver que el comisario Guillermo Benedicto, de la Seccional 34 diga: “El operativo no falló. Fue perfecto. El hecho se produjo fuera de nuestra jurisdicción”. ¿Operativo perfecto? Con un muerto y con un error como el del viaje de vuelta de los seguidores de Vélez. Pero también está la versión oficial: Aníbal Fernández, ministro de Justicia de la Nación, dijo: “Es un hecho criminal que nada tiene que ver con el deporte”. Estás declaraciones y el silencio son lo mismo: cómplices de los que se creen los dueños del fútbol. Cuando ese silencio se rompa por parte de los dirigentes de los clubes, de los dirigentes políticos, de la policía, de los periodistas y hasta de los mismos jugadores, podremos estar más cerca de la verdad y del fin del problema. Mientras tanto tendremos que resignarnos a que los Emanuel Álvarez se sigan sumando a la lista más negra del deporte nacional.

Alejandro Manzano

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y seguimos sumando victimas en el fútbol.
Encima, lo peor de todo fue que la fecha continuo como si no hubiera pasado nada, como si todo estaría normal...
YA es hora de hacer algo.
Castrilli y Grondona POR FAVOR ponganse a trabajar

Anónimo dijo...

Lamentablemente esto va seguir , aca nadie hace nada , y la JUSTICIA que tenemos NO EXISTE. Si matarona una mujer en un Country de 6 balazos y la hicieron pasar que se cayo en la bañera y no hay nadie preso , con un monton de testigos que podemos esperar del resto , y asi es todo , pero nio van a parar el futbol , porque sino tienen que parar los Supermercados , los los Maxikioscos y todo el pais .
Ademas mientras este EL MAFIOSO de GRONDONA en la AFA esto no tiene solucion !!!!

Robert

Anónimo dijo...

che ya estan afuera los 180 bosteros q se agarraron el domingo, es un chiste!!!!!!!!!!!!
y castrilli dice q no tiene q ver con el futbol, q son hechos aislados. Ese tipo esta loco
Ale

Anónimo dijo...

Esto va a seguir. Nunca se va acabar porque las barras siguen teniendo el apoyo de AFA y de las dirigencias de los clubes, es muy triste pero sabemos que va a ser siempre lo mismo