lunes, 30 de julio de 2007

A treinta años de la última pelea del más grande

El 30 de julio de 1977 Carlos Monzón derrotó al colombiano Rodrigo Valdez y le puso fin a una carrera deportiva que lo tuvo como campeón del mundo de los medianos por siete años.

La decimocuarta defensa exitosa de la corona que realizó el inolvidable Carlos Monzón fue una nueva demostración de la capacidad demoledora del boxeador argentino, y un final apoteótico de una campaña profesional sin precedentes. El 30 de julio de 1977 Monzón derrotó por puntos al colombiano Rodrigo Valdez y terminó así con una carrera en la que se mantuvo como campeón del mundo de los medianos por siete años. El santafecino culminó esta extraordinaria etapa del deporte argentino con 14 defensas exitosas de su título mundial, marcando un récord que se mantuvo en la categoría por un cuarto de siglo, hasta que lo superó el estadounidense Bernard Hopkins. Aquella noche, en el escenario que lo vio lucir con sus mejores brillos, en Montecarlo, Monzón se erigió en uno de los mejores boxeadores de la historia del país al completar una pelea cargada de tensión y dramatismo, que lo dejó como un vencedor indiscutible al final de las 15 vueltas. Enfrente estaba el colombiano Valdez, a quien el argentino lo había vencido por puntos, en un fallo más apretado, un año antes en el mismo escenario. En esa oportunidad, Monzón había recuperado el título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que se lo habían quitado en 1974, tras derrotar en París a José Mantequilla Nápoles por nocaut técnico en la séptima vuelta. Con la faja completa en su poder, Monzón estelarizó su última función ante Valdez, quien reclamaba una revancha, y de esta manera le otorgó un año más de carrera pugilística al argentino que ya estaba casi retirado. Años más tarde, se casó con Alicia Muñiz y tuvieron a Maximiliano Roque. La desgracia se vivió el 14 de Febrero de 1988, en Mar del Plata. Luego de una discusión, Alicia resultó muerta y Monzón fue culpado, juzgado y llevado a prisión por homicidio simple, teniendo que cumplir una pena de 11 años. Cuando estaba en la última parte de su condena, y ya gozaba de libertad restringida que le permitía salir del penal, murió en un accidente automovilístico el domingo 8 de enero de 1995, en Los Cerrillos, a cuarenta kilómetros de Santa Fe. En esa provincia empezó a luchar contra la adversidad, los problemas y en el mismo lugar terminó.
Hace 30 años, como cada día que peleaba Monzón, el país se paralizó. Nadie caminó por las calles, todos se aglutinaron frente a los televisores, que desde Montecarlo emitieron las imágenes en blanco y negro del más grande gladiador que tuvo el boxeo argentino.

Fuente:Infobae

Por Matías Dono

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que Campeon !!!! el mejor que tuvo Argentina para mi gusto , una Bestia !!! destruia a los rivales y es verdad que se paralizaba el Pais para ver las peleas como hoy lo hace por la seleccion .
Lo que me sorprende es que hayan pasado 30 Años !!! la puta que estoy viejo !!!
Muy bueno el recuerdo.