Argentina: un finalista de lujo(s)

La Selección Argentina, entre toques, caños y goles de lujo (aunque algún que otro error tuvo) consiguió el pase a la final de la Copa América Venezuela 2007 luego de derrotar anoche a México por 3-0 con goles de Gabriel Heinze (44 PT), Lionel Messi (15 ST) y Juan Román Riquelme, de penal (20 ST). El domingo, desde las 17:00 hr. en Maracaibo, definirá el certamen con Brasil, de quien buscará vengarse de la final de la Copa América Perú 2004.

Por un error del arquero mexicano (Oswaldo Sánchez), la genialidad de una individualidad como la que realizó Messi y un fallo equivocado del árbitro Carlos Chandía que Riquelme cambió por gol, el seleccionado argentino redondeó un triunfo impensado por el desarrollo del partido. México se presentó como un equipo compacto que presionó hasta asficciar el juego de Argentina. Es más, el Tri tuvo las más claras en el primer tiempo pero el palo le negó el primer grito de la noche. Entre tanta pierna mexicana apareció Carlos Tevez para el primer lujo: tremendo caño a Rafa Márquez que despertó a la multitud que se adormecía de tanto roce.

Cuando se moría la primera etapa y, como en la mayoría de los cinco partidos jugados en Venezuela, Argentina manejaba la pelota sin ser profundo, llegó una falta sobre Riquelme que él mismo se encargó de ejecutar. Centro al segundo palo para que Heinze, sí, El Gringo, anticipara la errónea salida de Sánchez para abrir un partido cerradísimo y dar el primer paso hacia la final.

En el complemento sucedió lo que todo argentino deseaba: que Messi demuestre con la celeste y blanca el por qué se lo compara tanto con Diego Maradona. Y así fue. La Pulga arrancó el segundo tiempo tirándole un caño a Arce ¡¡desde el piso!!. Minutos más tarde, el crack del Barcelona despejó todo tipo de dudas y ratificó ser el candidato más firme de ser el Messias de Diego: recibió una asistencia de Tevez, entró en el área y se la picó al arquero mexicano anotando un gol de antología, de esos que es difícil de olvidar, de esos que te erizan la piel cuando lo ves una y mil veces hasta poder creerlo. Un lujaso. ¨Habría que cerrar el estadio¨, ironizó el Coco Basile asombrado por lo que sus ojos, y cómo los de las 40 mil personas que llenaron el estadio, fueron testigos en la húmeda noche de Puerto Ordaz.

Pero en un equipo de estrellas es difícil saber cual brilla más y cual menos. Por eso Riquelme hizo lo que hizo, luego de que Márquez derribe al Apache dentro del área. A doce pasos de conquistar su quinto gol en la Copa, Román pinchó la pelota al mejor estilo Zidane y selló el triunfo y el pase a la final con...un lujo. Otro más y van.

Párrafo aparte para Javier Mascherano, un volante que brilla con luz propia entre tantos líricos por sus quites, sus ganas y sus pases. El Jefecito no solo raspa, sino que la entrega redonda y en esta Copa ya convirtió en dos oportunidades (ante Paraguay y Perú). El ex River es, sin dudas, otro lujo que tiene la selección del Coco Basile y una de las figuras de la Copa América.

El final del partido mostró a una selección mexicana rendida y a una Argentina que no se cansaba de tocar la pelota y que hasta intentó conseguir otro gol más desde los pies de Rodrigo Palacio (ingresó por Tévez) a quien le faltó claridad para definir. Ya está, ¨el objetivo mínimo¨, como dijo el capitán Roberto Ayala, ya está cumplido. Brasil no es el Scratch temeroso de años atrás pero, simplemente, es Brasil y Argentina ya lo ha sufrido con sus formaciones alternativas como la que presenta en Venezuela. Si bien los players del Coco niegan la sed de revancha, se sabe que algo de eso hay y que en 72 horas la Selección, a puro lujo, espera saciarla tomando de una buena Copa.

Por Germán Papagno

Los lujos de la Selección: