El último gran ídolo

El gol de Raúl Gordillo –único en la temporada para el volante- desató fiesta y desahogo. Desató cantos, bailes y lágrimas en el pueblo quemero. Desató a un Mohamed mirando las seis almas que llegaron a Mendoza para ver a Huracán. Desató en Mohamed llanto observando el lugar que supo ocupar y disfrutando lo que sucedía como un hincha más. Y desató en Mohmed el recuerdo de esos momentos que la vida le pone en el camino a los grandes hombres.
El tiro libre de Gordillo significó el fin de la agonía. Lejos quedó el 2-0 de mitad de semana obtenido por el globo como local. En Mendoza las cosas estaban otra vez 2-0, otra vez para Huracán. Cristián Sánchez Prette, primero, y Mauro Milano, después, fueron los autores de, lo que parecía, ascenso liquidado. Pero los grandes equipos se caracterizan por la dignidad y Godoy Cruz demostró tenerla. Apareció Martín Arzuaga dos veces en un minuto y le puso suspenso y sufrimiento a la soleada tarde. Por eso la pelota detenida que Gordillo cambió por gol fue el desahogo, significó el 3-2, significó el fin del misterio y significó el ascenso de Huracán.
Ese fue el motivo de las lágrimas de alegría de Antonio Mohamed. “Mi papá me heredó a mi el amor por esta camiseta y yo a mi hijo. Ahora ellos están en el cielo. Y yo les debía esto”, dijo el Turco.
Hace casi tres años se murió el padre del DT del equipo de Parque Patricios. Hace un año Farid, el hijo, perdió la vida en un accidente de tránsito en Alemania, luego de la eliminación en el Mundial de la Selección Argentina frente a los locales. Hace un semana la bronca invadió a los hinchas quemeros tras la polémica derrota frente a San Martín de San Juan. Ayer, todos esos recuerdos pasaron por la cabeza de quien supiera ser figura en el primer ascenso del club en la temporada 1989/90 y por eso llegaron las lágrimas. Lágrimas potenciadas, luego, por el: “Te amo... Los amo a todos” dedicados a su esposa y a sus hijos.
Supo cambiar las calzas por boinas. Supo dejar atrás las binchas y la tintura para calzarse el buzo de técnico. Supo contener sus palabras y transformar sus polémicas declaraciones en interesantes reflexiones. Supo dejar de ser futbolista para transformarse en entrenador. Lo que nunca supo, ni sabrá, es dejar de ser ídolo e hincha de Huracán.
Por Alejandro Manzano
1 comentario:
buenas noches leectores
quiero pedirles disculpas si las notas de ascenso demoran en llegar al blog. es que tengo un grave inconveniente con speedy por lo que se me cimplica para enviar las notas disculpas desde ya
espero que les guste
adios
Alejandro Manzano
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